El clásico del morbo: un Racing-River rodeado de motivos que le suben la temperatura :: Olé

Salas contra Rojo. Rojo contra todos. Los hinchas de Racing contra Salas. Los hinchas de River contra sus miedos por el nivel del equipo. Juanfer contra Juanfer y sus circunstancias. Maravilla contra la gelatinosa defensa rival en las pelotas paradas. La gelatinosa defensa rival contra esa bola en el área a la que últimamente le esquivó. Santi Sosa contra el club que ama pero lo rechazó. Acuña contra el club al que quiso pero que nunca lo llamó para volver. Cambeses y su solidez contra Armani y sus dudas recientes.
Almendra contra su inconsistencia física. Castaño contra su imprecisión. La Acadé contra sus pesares en un torneo en el que solo pudo superar los cuartos en dos ocasiones. El CARP contra sus fantasmas después de cuatro derrotas en fila. El juego vertical de Costas contra el juego (des)asociado de Gallardo. El hambre de gloria contra la heladera llena. El técnico que ganó el 84,6% de los cruces definitorios que jugó contra el técnico que en este ciclo se acostumbró a perder en los partidos que queman.
Racing contra River, el clásico del morbo. El choque más caliente que puede haber en estos días por los acontecimientos recientes entre ambos. El partido que es mucho más que un partido. La final de cuartos que sin los caprichos del fixture tranquilamente podría haber sido la final y qué ocho cuartos. El enfrentamiento entre los dos equipos que mayor abundancia de futbolistas reúnen en sus planteles. La batalla entre los soldados de Costas y los generales de Gallardo. La contienda entre la gloria que le está cambiando el paradigma copero a su club contra la estatua que se lo había cambiado al suyo pero en este reencuentro no pudo sostener la guardia alta. El cruce entre el que cree y el que (hoy) no parece tener en qué creer. El duelo entre el fuego y el intento de juego.
River Plate –
El único gol de Maravilla Martínez a River
Video: Prensa Copa Argentina
Se pelearon en el mercado de pases por el socio de Adrián Martínez. Se siguieron peleando en la previa por la fecha, el árbitro y hasta las rutas para llegar a Rosario. Y se pelearán en la cancha en 90 minutos que se suponen ásperos más allá de que ambos derrochan calidad en sus jugadores.
Mejor aspectado Racing por el impulso que trae con su sueño todavía intacto de Libertadores y el rumbo más enderezado en el Clausura, más perturbado River por su inoportuno ingreso en un tobogán de rendimiento a esta altura del calendario, va a ser una prueba de carácter para ambos. Una prueba de carácter y un reto de estilos. Quien logre imponer el suyo tendrá buena parte del boleto a la semifinal frente a Independiente Rivadavia en el bolsillo.
River Plate –
Gallardo y la “final” contra Racing
A la voracidad descontrolada de la Acadé, el Millonario le opondrá el intento de elaboración de ese juego que últimamente no le está sobrando alrededor de su prestidigitador, un Quintero que necesitará que alguien de los que tiene la banda roja cruzada en el pecho le devuelva una pared si pretende someter a un rival que suele partir a su 11, saltear líneas, beneficiarse de lo angelado que está su goleador abasteciéndolo por las bandas y aprovechar la cancha de arriba en la que a River se le llena de preguntas la marca en zona.
Acaso a Racing lo pueda favorecer no tener que jugar con la presión que sí lo hará este River desconcertante, que verá la semifinales de la otra Copa por TV y que si en esta no logra seguir adelante tendrá que afrontar las secuelas de dos eliminaciones en ocho días.
Es una final, coincidieron Costas y Gallardo. La diferencia, hasta ahora, es que cada vez que llamaron a Racing a jugar una, dio la talla, puso en evidencia el convencimiento en su forma, en su aura, en esa impronta que le contagió su DT-hincha. A River le llegó el momento de probar si, después de un traspié tras otro en estos 14 meses del ciclo MGII, tiene las agallas que el Muñeco trajo a escena en su última alocución hacia los hinchas (y especialmente hacia su propio plantel).
Una final el partido del morbo, sí. Un clásico tan caliente que al que pierda, especialmente si es River, le puede quemar.
Las probables formaciones
Racing: Cambeses; Mura, Pardo, Rojo, Rojas; Zuculini, Sosa, Almendra; Solari o Vergara, A. Martínez y Conechny.
River: Armani; Montiel, Martínez Quarta o P. Díaz, Rivero, Acuña; Castaño, Portillo, Galoppo; Quintero, I. Fernández; y Salas.
Fuente: www.ole.com.ar